Síndrome pre-primera cita

Consejo del día: No te duches a la mañana!!!
Accesorio del día: Un pañuelo de color en el cuello que levante los colores pálidos del invierno!
Ten paciencia con: los hombres que parecen minas.

Las mujeres soñamos desde pequeñas con nuestro príncipe azul. Eso te enseñan todas las películas de princesas: el hombre perfecto, el caballero, el que te regala flores, el romántico, el que no usa mails sino palomas mensajeras (sí, para todos los hombres que leen este blog, cuanto más cursi mejor!)
En algún momento de nuestras vidas, llega ese instante feliz: el de la primera cita, pero no cualquier cita, la primera cita con tu príncipe azul.
Estás nerviosa, te vas a hacer las uñas pero la mitad te las morfás con cutícula y todo de los nervios. Te hacés la planchita pero seguro ese día te sigue la nube negra de la humedad y cuando llegás pareces un león. Te probás mil conjuntos de ropa: el verde no porque parezco un árbol, el rojo es demasiado llamativo, el blanco muy transparente, entonces siempre te terminás poniendo el negro que creés que te queda bárbaro porque es de noche pero en realidad parece que vas a un velorio.
Pero te encanta todo eso, estás más glamorosa que nunca, porque nunca antes te habías arreglado tanto. La última vez que te habías cortado una uña de los pies fue en el verano porque tenías que usar ojotas.
Estás tan entusiasmada que aunque el pibe sea un bodoque te encanta. Le decís a todas tus amigas que es el pibe más maravilloso del mundo y lo peor de todo es que ellas son tan macanudas que TE CREEN!
Pero vos sos la mina más feliz. Y eso es lo que admiro de todas nosotras: no importa en qué mundo vivamos, puede ser el más fantástico o el más terrible. No importa si el pibe con el que sale tu amiga es un clavo total, porque para ella, es su príncipe azul.