Arte culinario machista

Consejo del día: No te olvides las botellas de vidrio en el freezer porq revientan!
Accesorio del día: Un paragua que supere los 2 mts de altura
Ten paciencia con... Los martes 13

A pedido de Eva y Seba, hoy vamos a hablar de algunas comidas tildadas como feministas o machistas. Falsos mitos claro, pero divertidos.
“Yo no como muffin. Es de puto”. ¿Es de puto comerse una madalena? Quizá comerte a una flaca que se llame Magdalena es menos de puto. Pero comerse un muffin en Starbucks (ojalá me pagaran por el chivo), a mi criterio, no tiene nada de afeminado. Es más: cumple las características principales para que una comida no sea “de mina”: es grasienta, tiene muchas calorías y engorda.
Claro que quizá suena raro cuando un hombre come “sano”. Por lo general, si vamos a Mc Donalds (tendría que conseguir chivo publicitario no?) somos las minas las que pedimos ensaladita. Los chicos prefieren la hamburguesa más grasosa, con más condimentos.
Son pocas las minas que se morfan un chori de paradas en la costanera. Son pocas las que pasan por la parrilla más mugrienta y dicen “mmm que rico”. Son pocas las que comen un doble cuarto de libra sin culpa. Son casi nulas las que toman la cervecita sin pensar en la zapán de birra que saca.
En el alcohol también están los famosos “tragos de mina”. El daikiri es el clásico. Pobre flaco que le guste el daikiri, se tiene que bajar un wisky porque “es de macho”.
En fin, para mi todo esto es puro mito urbano. Un tipo no es más o menos macho por lo que come, tengo que decirlo. Una mujer no es más o menos femenina porque se clave un pancho con todas las salsas.
Basta de tribalismos. Ahora me encasqué. Quiero que los hombres tomen té de frutilla, coman lechuguita y usen edulcorante. Eso si, por favor no usen nunca la palabra culinario. Eso si suena MUY de puto.