Llanto súbito

Consejo del día: Controlá tu llanto
Accesorio del día: Pañuelos descartables
Ten paciencia con... El rimel que se corre con las lágrimas.

Nadie entiende cómo ni por qué. Seguro para tu pareja es un misterio casi tan complicado como "El huevo o la gallina?". Pero vos, en cualquier momento y lugar, rompés en llanto.
No hay explicación que valga. La rutina, las presiones, las malas ondas, el estress acumulado, cualquier explicación no justifica el llanto súbito que está ahí, siempre a flor de piel.
Ellos te miran y realmente NO LO PUEDEN CREER!

No saben si reirse o llorar. Si los estás jodiendo o si realmente podés ponerte a llorar porque el pantalón no te cierra, o porque se acerca un parcial o porque no te dejaron entrar a la pileta.

Nadie lo sabe. Y para ellos es todo un acontecimiento. No entienden el llanto fácil y sin justificación. Pero es tan simple: es una vía de escape. Estaba todo ahí, en el nudo de la garganta y de repente se va por la catarata de los ojos.

Acá les ofrezco un manual con posibles situaciones de llanto súbito.

1. No, tu talle no me quedó mas.
2. A recuperatorio!
3. Te AMO
4. ¿Qué comemos?
5. Mami, me comprás?!?!
6. ¿Te está por venir no?
7. Mi vieja hace unas milangas riquísimas.
8. Se me complicó
9. No tengo ganas
10. Apurate!
11. "En este momento todos nuestros operadores se encuentran ocupados..."
12. (Ruptura de uña)
13. Che, ¿y ese granito?
14. No sos vos, soy yo.
15. (Sala de depilación)... "¿Quién sigue?"