Sobre el Sapo Pepe y otros síntomas

Consejo del día: asumí tu adultez
Accesorio del día: anillos que salgan más de $20 y duren más de dos días.
Ten paciencia con... las canas que se asoman

Clásica y moderna la publicidad del Sapo Pepe. Mal de los hombres pero también de las mujeres. Sentirse del otro lado de la línea. Sentirse “de vuelta”. Eso es el Sapo Pepe.
¿Cuáles son los síntomas Sapo Pepe? No tienen que ver sólo con lo físico sino más bien con lo emocional. Cuando te preocupa más recibir un mensaje de tu hijo que salió de “parranda” antes que de tu marido que te comenta “Esta noche estamos SOLOS!!!”
El Sapo Pepe llega sin avisar. Y es bastante jodido. Entrás al bar y te das cuenta que el más viejo todavía toma mamadera. Es jodido. El Sapo Pepe trae las canas, algunos les quedan cancheras, otros parece que se vienen abajo.
El Sapo Pepe tiene otras manifestaciones, como cuando salís con tus amigos y ya no hay alcohol de por medio, sino un juguito de naranja. Ni hablar los temas de conversación que oscilan entre laburo, estudio o hijos. Igual, tengo la fehaciente convicción de que los hombres si ven pasar unas buenas curvas todavía se dan vuelta a mirar e incluso, hasta se animan a susurrar algo. Las mujeres, son más sutiles, pero no se quedan atrás.
Pepe no sólo llega cuando escuchás canciones de María Elena Walsh de las que le gustan a tus nenes. Pepe aparece cuando te das cuenta de que el disco más cool que tenés es el de Palito Ortega y Queen te da vuelta. Estás de vuelta papaaa!!!
Claro, ahora me vengo a enterar, que Pepe está en todas. Desde que nací mi viejo me mentalizaba para que después no me duela tanto. Lo anticipaban Gabi, Fofo y Miliki: Hola Don Pepito, Hola Don José!!! A José gracias a Dios todavía no lo conocí. Encontrarme con Pepe fue un disgusto.