15 de marzo de 2010
Pequeñas delicias de la vida femenina
Consejo del día: no seas ansiosa...
Accesorio del día: preparate el poullover
Ten paciencia con... la interné y la PC
Y si siempre pero siempre me estoy quejando. Hoy, como fue un día de revés, llego a mi casa y decidí poner buena onda.
Así que hoy, vamos a hablar de algunas pequeñas delicias de ser mujer. Entre ellas: los tacos, el maquillaje y el peinado.
Los tacos altos son magníficos. Logran algo que ni la propia naturaleza puede: darte 3 cms más de alto. Ni zancos, ni puntas de pie, NADA. Esos simples tacos hacen que por primera vez en tu vida el espejo de tu casa te quede bajito. Es que los tacos te hacen ver el mundo desde otra perspectiva: los que eran TAN altos, ahora son NORMALES. Los que eran de tu altura, ahora son PETIZOS. Todo cambia.
Esa perspectiva maravillosa cambia cuando te estrolas contra el piso porque caminas como si fueras pisando huevo. O claro, cuando las ampollas que te salen te dan ganas de llorar. Pero báncatela un poco! Ser mujer siempre algo duele.
También puede ser que hagas el ridículo, o como me dijeron a mi, que parecía un potrillo aprendiendo a caminar. Y si, ¿qué vas a negarlo? La última vez que usaste tacos fue para tus 15. Jodete si vivís todo el tiempo arriba de alpargatas y caminas como un gaucho.
El maquillaje. Que tema. Porque vieron que algunas mujeres se maquillan como una puerta (claro está que disto mucho de esa especie), es como sin repetir y sin soplar: tapa ojeras, base, polvo, rubor, sombra, delineador, rímel, lápiz de labio, TODO TODO TODO.
Claro, el tema es cuando salis por ejemplo. Son las 24 y te vas de tu casa hecha una muñeca. Después, llegan las 4 de la matina y pareces Frankestein en su mejor momento porque se te corre todo. Ven, por eso no hay que maquillarse, porque después te olvidás! Te rascás el ojo, te entra una basurita, bla bla bla. Y el ojo como termina: en compota, pero no por una piña, por una sobredosis de maquillaje. Jodido.
Otro tema del maquillaje (al menos para mí) es los brillos babosos para los labios. PUAJ! Un asco, se corren todos, tomaste un trago y te queda la mitad. Se te pega todo al vaso… No hay forma de que concilie con ellos.
Y bueno chicas el peinado, para las mujeres es milagrosamente MUY SIMPLE: las rubias quieren ser morochas, las morochas quieren ser rubias aunque tengan las cejas negras azabache. Las de pelo lacio quieren rulos porque “tienen más onda” y las de rulos ya no los aguantan y envidian a las de pelo lacio, que nos levantamos y nos acostamos con la misma gracia: SIN GRACIA.
Igual, digo, no vayan a creer que no está bueno ser mujer. Hoy dije que iba a ser positiva: está bárbaro. ¿Saben cómo me divierto viéndome caminar con tacos? O cuando rara vez me maquillo y vuelvo a mi casa con el doble de cara de zombie. Con el lacio me llevo bien, las que no me caben son las canas, pero bueno, cuestión de edad…
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