26 de noviembre de 2009

Falacias del Príncipe Azul



Consejo del día: Ojo que se viene el verano... NO TE PRUEBES LA BIKINI!!!
Accesorio del día: Esmalte rosado.
Ten paciencia con... Tu jefe que necesita TODO al INSTANTE :)

Desde que nacemos, las mujeres tenemos instalada (o nos instalan) en el inconciente la idea del obejtivo primordial: la conservación de la especie. Ser madres es una predestinación inamovible. Nos enchufan el bebito, la ropita, la cunita de juguete y el cochecito. Jugamos a “hacer la comida”, atender al bebé cuando llora y otros placeres. Pero atenti, eso no es todo. También tenemos que ser bellas y femeninas, para eso estuvieron las Barbies presentes en nuestra infancia. Rubias (después salieron algunas morochas y pelirrojas), esbeltas, con cinturitas de avispa.
Teníamos que ser todo eso, el mundo espera todo eso de nosotras. ¿No será mucho? No, si lo comparamos con lo que nosotras esperamos del mundo: un PRINCIPE AZUL. Ese también se nos inculca en las novelas, en los dibujitos animados (o me van a decir que Blancanieves y Cenicienta no tenían uno!). El problema es que ninguna industria cumple nuestro deseo. Para ser madres no hay un manual, pero todas tenemos mania para ese arte. Para estar bellas, hay cremas, menjunjes, tratamientos, o en otros casos cirugías. Pero, para tener un príncipe azul no hay fórmula que aguante.
Ven chicas, yo se los dije. El mundo espera demasiado de nosotras. Pero nosotras, ¿a caso no tenemos derecho a esperar un prínicipe azul?
El mercado está complicado, y encima nosotras no hacemos la vista gorda. Somos tan perfeccionistas que miramos hasta el último detalle. Inconscientemente (algunas conscientemente), vamos sumando o restando puntos. El campo de juego está complicado:

-Te llama un promedio de 6 veces al día (suma 1)
Peeeero ninguna de esas veces te dice “TE AMO” (Resta 2)

-Te trae un regalito (suma 1)
Peeeero te lo trae cada muerte de obispo (Resta 1)

-Te invita a cenar afuera (suma 2)
Peeero en el medio de la comida te dice: "Me voy un mes a la Conchinchina" (resta 2)

-Te dice que le gustaría conocer a tus padres (suma 2)
Peeeero en la cena familiar te deja colgada porque se va a jugar al fútbol con “lo muchacho” (resta 1)

-Te dice que nunca nadie lo cautivó tanto como vos (suma 5)
Peeeero justo los pescás que se dio vuelta para mirar de atrás a una mina que pasó (RESTA 10!!!)

En fin, el mundo pide mucho de nosotras. Y también, reconozcamos que nosotras pedimos cosas que en el mundo real no existen: un PRINCIPE AZUL.

2 comentarios on " Falacias del Príncipe Azul "

MLS on 28 de noviembre de 2009, 21:01 dijo...

Guada, Guada, cómo me gustan tus textos. El término "lo muchacho" la rompe! Y tenés razón, nos exigen demasiado.
Es así de simple: siempre hay un PERO.
Un beso Guada, que sigas bien, y seguí con la organización de ese asado nacional y popular que estabas pensando.
Nos vimo´

Doña Nadie on 29 de noviembre de 2009, 14:51 dijo...

Jaja pero cómo no Mati, el asado SALE O SALEEE.
Un beso MUCHACHO!

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