19 de enero de 2011

Lluvia consumista



Consejo del día: Hacele caso al Servicion Meteorológico Nacional.
Accesorio del día: Paraguas, botas, piloto.
Ten paciencia con... Las baldosas flojiiiitas flojitas que salpican mucha agüita.


Quiero aclarar de antemano que todo clima es propicio para las compras. Pero, cuando te agarra el diluvio con un vestidito de verano y sin paraguas, casi que te obligan a comprar.
En primer lugar, nunca querés tanto al vendedor ambulante: "Paraguas, Paraguas". Claro, ante tu desesperación se infla el precio, y lo que ayer a pleno rayo de sol estaba $10 hoy está $30. Eso, se llama efectos colaterales de no creerle al del pronóstico.
Después, la alegría de verte forzada a comprarte algún saquito, campera, léase cualquier abrigo que 1) te tape de la lluvia 2) te abrigue un poco con el cambio brusco de temperatura.
Y nada, como si fuera un regalo (que no es porque lo pagás VOS), te ponés a mirar no sólo algo que te abrigue para salir del paso sino el color que te combina, si tenés cartera con que ponértelo, si no tenés algo ya parecido o que pueda parecer repetido.
Ah otro consejito: llevate las ojotas, pero... ¿la idea brillante no sería salir en ojotas y después ponerte los zapatos? Digo, este enroque puede hacer que andes chancleteando en la oficina como Doña Florinda. Bien glamorosa.

0 comentarios on " Lluvia consumista "

Publicar un comentario

 

Copyright © Doña Nadie. | Bajo Licencia Creative Commons Argentina