7 de septiembre de 2015

La piba del conurbano




Siempre viví en San Martín pero laburé y estudié en capital. Y la piba que vive en conurbano tiene un estilo de vida y costumbres muy diferentes a las que nacieron y viven en capital y a las que son del interior pero se mudaron  a la gran ciudad para estudiar.

La piba del conurbano está en la mitad: tiene toda su vida en la city pero vuelve a dormir al barrio. Sueña con ser parte de ese mundo inquieto de opciones culturales pero extraña lo cotidiano del terruño. Se queja la mitad del día por las distancias pero cuando llega a su casa y siente el silencio del crujir de los árboles con el viento, sonríe.

¿Cómo reconocerla?

Lleva para todos lados la mochila de MacGyver. Encontrás lo que se te ocurra: desde el tupper con el almuerzo hasta el secador de pelo porque si surge un imprevisto tiene que estar preparada!

Aprende a dormir de prestado. Es la que con tal de dormir unas horas de más pide prestada una cama a la compañera del laburo o a la "amiga que se mudó a Capital" para no tener que madrugar tanto al día siguiente. Tiene muchas casas adoptivas.

Sabe vivir con una muda de ropa y estar siempre limpia, pulcra y aseada: "¿Pero eso no te lo pusiste ayer?" Seguro te dice alguna turra en la oficina. Y claro, vos metiste cine, se te hizo tarde y ya no daba volver. Pero nunca quedás homeless, una amiga te hizo un lugar pero como no tiene tu talle tuviste que ir con la misma ropa.

Experta en Google Maps. Arrancó con una Guia T y ahora domina a la perfección el arte del transporte público.

Impuntual o tempranera. Llega a todos lados tarde o muy temprano porque no calcula bien los horarios o le falla el transporte público.

Tiene un fetiche con el tren. "Se me quedó el tren"; "Hay paro"; "Se tiró alguien a las vias, cortaron el servicio". Tiene más info de trenes que el Pollo Sobrero.

Cenicienta. Es la que siempre se va antes de todos los eventos porque "se pierde el último tren".

Es la que le cuesta decir "si"a una cita sin previo aviso. No le da el tiempo para "ir a su casa a cambiarse y volver". Una cita con ella en capital tiene que estar acordada, mínimo, con un día de anticipación.

No sabe de polleras de invierno. Si entra a laburar a las 8am, el despertador le suena 5.30. ¿Ustedes saben el ofri que hace a esa hora? No way, descartado.

Lee más que la media. Con horita y media de viaje por día se termina Rayuela en una semana.

Tiene un grupo de amigos tácitos que siempre viajan con ella. "El que siempre va leyendo de medicina", "La que va con uniforme de Tarjeta Naranja", "La que sube en la estación cabecera y siempre va sentada", "La nena que va a Sala Roja y come Sonrisas", "Los que toman mate y hablan de fútbol".

La vida de conurba, en primera persona.


1 comentarios on " La piba del conurbano "

Miss DCrube on 7 de septiembre de 2015, 16:52 dijo...

Muy bueno, Lupita!! Las chicas de devoto tenemos varias de estas características, eh! :)

Publicar un comentario

 

Copyright © Doña Nadie. | Bajo Licencia Creative Commons Argentina