28 de septiembre de 2015

Stalker encubierta




Si te hablo a vos, que confiás en él pero te gana el morbo de saber si cómo era su ex.
O a vos, que sabés que te dejó por otra mina pero no podés evitar la tentación de seguir mirando.
¿Y si lo dejaste pero igual seguís ahí dale que dale mirando qué hace? Y si, porque te da curiosidad. ¿Ya habrá encontrado otra? ¿Y si tuvo un hijo? Y si tuvo, querés saber cómo es. ¿Y si tiene otra y se parece a vos? También, querés saber más y más y más. Porque nunca es suficiente. Te hacés la "no me importa nada de nada" y tenés más experiencia en rastreos que el inspector Gadget.

Pero para vos, la obsesiva stalker, tengo algunas pistas que te pueden ayudar a reflexionar y a tener más cuidado en las redes sociales:

1) Si lo stalkeas en Linkedin, porque eran re nerds y todo el tiempo competían laboralmente, te cuento que Linkedin pasa un informe de las personas que visitaron tu perfil. Si, quiere decir que se enteró que lo estuviste stalkeando. Papelón.

2) Si vas a ver fotos viejas de Facebook rastreando eso que no sabés para qué rastreás pero te da curiosidad tené MUCHO cuidado. Mirá si se te escapa un like! Fuiste. No hay como dibujarla.

3) Si vas a mirar qué foto tiene en el WhatsApp, ni te digo que tengas milimétrico cuidado con tu dedo porque de la llamada a la foto hay un solo paso. Y de esa no se vuelve, si lo llamás sabe que estuviste chusmeando su foto.

Ahora vamos con las gráficas:

La típica: lo vio una vez y lo agrega a todas las redes sociales. Le pone like a todas las fotos. ERROR!!!



Entrás al Facebook de tu ex y...


El verdadero stalker arma el árbol genealógico de las redes sociales.


Vos, treinta años después, a punto a de llamar a tu vecina:



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